Si en algo destacan las culturas asiáticas es por la disciplina y el respeto que los más pequeños profesan a sus mayores. La cultura japonesa, por ejemplo, es mundialmente reconocida por no exteriorizar las emociones negativas, para evitar ofender y cargar de negatividad a todos aquellos que les rodean.
Probablemente cuando éramos niños, muchos de nosotros nos hubiésemos quedado con cualquier cosa que nos hubiésemos encontrado por la calle, y más si se hubiera sido una billetera. Hoy veremos ese mismo ejemplo aplicado a realidad, pero en la cultura nipona.
La Cruz Roja Japonesa ha elaborado un experimento social, a modo de campaña solidaria, protagonizado por unos cuantos niños, en el que se ve cómo alguien lanza una cartera al suelo. El niño, asombrado, se queda mirándola. Acto seguido la recoge y se la entrega a su dueño, aunque en muchas ocasiones les cuesta llamar la atención de los adultos, como si quisiesen evitar molestarles. Lo más sorprendente de todo es que ningún niño parece tener intención de quedársela…
Fuente: JapaneseRedCrossPR