El cariño de los animales siempre es una dosis de energía, y mucho más cuando este no nos conoce absolutamente de nada pero se acerca a nosotros para darnos muestras de afecto como si fuésemos colegas de toda la vida o un miembro de su camada.
Al menos esto fue lo que debió sentir este cámara mientras estaba grabando unos planos. Como salido de la nada, un gatito de la calle acompañado de su madre se separó de esta para acercarse a nuestro protagonista.
Al principio todo parecía apuntar a que se trataba de un simple impulso de curiosidad por parte del felino, pero a medida que va avanzando el vídeo descubriréis que este podría ser el comienzo de una larga y bonita amistad, pues no solo se acurruca en su regazo tranquilamente sino que, poco a poco, escala hasta lo alto de su cabeza como si hubiese coronado la cumbre más alta del mundo. ¡No te lo pierdas!
Fuente: lagrangialala