4 perros que fueron fieles más allá de la muerte de sus humanos
Cuando vivimos con animales, nos cambia la vida. Disfrutamos de su compañía y aprendemos de ellos, crecemos a su y lado y sufrimos hasta el infinito cuando llega el momento de despedirnos. Perder a nuestra mascota es un gran dolor, exactamente igual que para ellas lo es perdernos a nosotros.
Estas historias que hablan de la fidelidad canina cuentan también el inmenso amor que tienen los animales por los humanos junto a quienes viven.
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Fido, el perro que esperaba en la estación
Hace ya 75 años que Fido, que significa fiel en latín, nació en un pueblo de la Toscana italiana. Un vecino de la zona llamado Luigi encontró al perro herido, tendido en una zanja. Fue entonces cuando lo llevó a su casa para que se recuperara y, junto a su mujer, lo adoptó.
El hombre trabajaba de carpintero y se dirigía al tomar el tren cada mañana en compañía de su amigo canino, que le acompañaba a la estación y esperaba allí hasta que volviera.
Con el inicio de la Segunda Guerra Mundial, Luigi fue reclutado por el ejército, tomó un tren y jamás regresó. Pero Fido lo esperó siempre, hasta que murió congelado en la estación.
Así fue cómo los habitantes de este pueblo le hicieron una estatua por su amor y fidelidad.
Collie, junto a su humano más allá del final
La historia de Collie se remonta a 2005, cuando enterraron a su humano en el cementerio de La Piedad de Argentina. Desde ese justo momento, Collie no se separó de la tumba del hombre con el que había convivido, incluso después de que su familia intentara llevarlo a casa por todos los medios. Se resistió y no se movió.
Esta mascota pasó 9 años sobre la tumba de su humano, hasta 2014, cuando falleció por una insuficiencia renal. Fue atendido por el veterinario y, cuando murió, todos los que conocían a esta fiel mascota sintieron perder también algo para siempre.
Una historia de amor sin límites y fidelidad máxima. No sabemos el alcance de la pena que sentiría Collie durante el tiempo que pasó en el cementerio, pero podemos imaginarla y se nos rompe el corazón.
Bobby, fidelidad para siempre
John Gray era un policía de Edimburgo y amigo de un pequeño terrier al que había enseñado varios trucos. Pero en 1858, el hombre falleció de tuberculosis y fue desde ese momento en que Bobby, el perrito, empezó a vagar alrededor de la tumba de su humano.
Esta historia destaca por el amor y la lealtad, que fueron más allá de la vida y la muerte. Después de que falleciese el animal, el escultor William Brodie homenajeó al terrier con una estatua a tamaño real encargada por la Baronesa Burdett-Coutts.
La estatua está situada frente al "Greyfriars Bobby’s Bar", un bar que lleva el nombre de los protagonistas de esta historia. Muchas personas visitan la estatua, y los niños de la ciudad le tienen mucho cariño a Bobby y a su historia.
Canelo, hasta el final en la puerta del hospital
En 1990, un hombre llegó junto a su perro a un hospital de Cádiz para un procedimiento de diálisis. Pidió al animal que esperara en la entrada, ya que se trataba de un proceso rutinario, pero las cosas complicaron y el hombre murió durante su tratamiento.
Canelo, fiel a las palabras de su amigo, siguió esperándolo. Pasaron horas, días, meses e incluso años y él seguía siempre ahí, en la puerta del hospital. Soportando inviernos y veranos. En una ocasión, incluso fue denunciado por un vecino que dijo que Canelo había atacado a su perro y consiguió que lo llevaran a la perrera municipal para sacrificarlo. Sin embargo, era tal el cariño que los vecinos le tenían a Canelo, que se movilizaron todos para lograr su indulto.
Las protestas dieron su fruto y Canelo fue salvado. Días más tarde, una asociación apadrinó al perro, suministrándole las vacunas y consiguiendo los permisos necesarios para que pudiera continuar viviendo tranquilo en el mismo lugar donde había permanecido los últimos años.
Canelo vivió junto a la puerta del hospital 12 años hasta que murió atropellado. El pueblo de Cádiz le hizo una estatua conmemorativa por todo el amor que este perro había demostrado hacia su mejor amigo.
Fuente: purotip