Conoce la historia de Oskar, el gato insumergible que sobrevivió incluso a la II Guerra Mundial
Sam, o más conocido como Oskar, el gato negro con manchas blancas insumergible, prestó sus servicios durante la II Guerra Mundial, a bordo de tres embarcaciones y logrando sobrevivir al hundimiento de los tres. No te pierdas su heroica historia:
En la noche del 27 de mayo de 1941, un acorazado alemán llamado Bismarck es tocado de muerte por varios torpedos procedentes de una flota inglesa. A consecuencia, se hunde con toda la tripulación sin apenas supervivientes.
Unas horas más tarde, el Cossack, un barco inglés, navega sobre los restos del naufragio en busca de supervivientes. A lo lejos, divisan un trozo de naufragio hundido flotando sobre las aguas y algo negro encima que se movía. ¡Era nuestro protagonista! Óscar había logrado sobrevivir a toda la catástrofe. Estaba cansado, congelado y exhausto, pero se mostró dócil en todo momento y agradecido por haber encontrado ayuda.
El pobre animal es rescatado y subido a bordo. Lleva un collar con el nombre de "Oskar" pero deciden bautizarlo de nuevo con Sam, por sonar más inglés. Es así como sus nuevos amigos lo llamarán a partir de ahora.
Pasó a formar parte de la tripulación durante 5 meses hasta que el viernes 23 de octubre de 1941, el Cossack fue atacado bruscamente y, a consecuencia de ello, hundido por un submarino alemán. El gato logró subirse a un bote salvavidas con otros supervivientes y llegó sin un rasguño a un portaaviones llamado Ark Royal. Curiosamente, dicho barco había contribuido al naufragio de su primer hogar, el Bismarck.
La fama de Oskar comenzó a propagarse entre la población de la época. A principios de noviembre, el Ark Royal atracó en la base naval de Gilbraltar, donde el minino fue feliz en tierra correteando a sus anchas. Cuando el barco partió hacia una nueva misión en Malta, no quisieron prescindir de su mascota y Óskar se unió como uno más a la tripulación.
A los pocos días, el 14 de noviembre, el submarino alemán U81 conseguía alcanzar al portaaviones con un torpedo lo que le produjo daños irreparables. A pesar del hundimiento, casi todos los integrantes consiguieron salvarse y, como no podía ser de otra manera, nuestro protagonista de cuatro patas también.
Después de todas estas aventuras en apenas 6 meses y de haber conseguido salir ileso de ellas, decidieron que era momento de "jubilar" al pobre Oskar que pasó a ser uno más en un hogar de marineros retirados en Belfast, donde permanecería felizmente hasta el fin de sus días.
Que no nos quepa la menor duda de que, durante las reuniones de viejos marineros en aquel asilo, Oskar sería de los que más cosas tendrían que contar. Y de los que más suerte tuvo.
Fuente: Wikipedia, Blogsoyungato