¿Cuál es la importancia del sistema inmune?
Su sistema inmune consiste en una colección compleja de células, procesos metabólicos y químicos que trabajan las 24 horas, los 7 días de la semana, para proteger su cuerpo de patógenos nocivos como virus, bacterias o toxinas en el medio ambiente.
Por ello, es importante mantener su sistema inmunológico en buen estado de funcionamiento durante todo el año para protegerse de enfermedades e infecciones.
¿Por qué es importante tener un sistema inmunitario saludable?
- Lo protege todos los días de cualquier transferencia de bacterias y patógenos entre usted, otras personas, animales o el medio ambiente.
- La primera barrera protectora es la física, representada por la piel. Si un patógeno penetra esta barrera, luego viene el sistema inmune a células específicas, que atacan el cuerpo invasor en una respuesta inmune.
- Los sistemas inmunes fuera de balance puede desencadenar una reacción inmune que ataca las células sanas del cuerpo, causando enfermedades autoinmunes.
¿Cómo fortalecer el sistema inmune?
La vitamina C estimula y apoya el sistema inmunitario en la lucha contra virus y bacterias.
La vitamina C es reconocida por sus beneficios en el tratamiento de los resfriados y la gripe, pero al mismo tiempo tiene la capacidad de fortalecer el sistema inmunológico. En particular, la vitamina C aumenta la actividad y la acción de las células inmunes que atacan virus, bacterias, moho o esporas de hongos, patógenos que pueden desencadenar enfermedades e infecciones graves.
La acción antioxidante de la vitamina C aumenta la capacidad del cuerpo para combatir el estrés oxidativo y la inflamación, creando un ambiente hostil al desarrollo de virus y bacterias.
Como acción antiviral, la vitamina C interviene directamente en el sistema inmune al:
- Aumentar la producción de interferón, lo que previene la infección de las células con virus
- Estimula la actividad de los anticuerpos
- Aumenta la función de fagocitosis, el proceso natural por el cual el cuerpo elimina los patógenos dañinos
- Aumenta la producción de células inmunes T, B, NK, etc.
- Inactiva el ARN y el ADN de los virus, deteniendo su desarrollo
- Disminuye la acción de las citocinas proinflamatorias