Encuentran cachorros muertos en el congelador de una tienda de Barcelona
Varias denuncias recibidas de particulares hacia una tienda de animales de Barcelona, han motivado una inspección que sin duda ha puesto los pelos de punta, y es que se han podido encontrar no sólo animales enfermos, sino también cachorros muertos que el propietario guardaba en el congelador, motivo por el cual se ha procedido a precintar y a llevar a cabo una investigación que permita aclarar los hechos.
Denuncian la presencia de cachorros enfermos en una tienda de animales de Barcelona
Varios han sido los particulares que han denunciado el estado en que se encontraban los animales en la tienda de cachorros Ladridos que se encuentra ubicada en el barrio de Nou Barris de Barcelona, ya que según su criterio, no se estaban cumpliendo las normas básicas de higiene, cuidados y alimentación.
En un primer momento, la Guardia Urbana de Barcelona y el Ayuntamiento hicieron caso omiso, pero en vista de que cada vez eran más las personas que avisaban acerca de las condiciones, finalmente decidieron acercarse al lugar para observar la situación.
En vista de esta circunstancia, la Guardia Urbana de Barcelona fue al local donde pudo observar que, efectivamente, se estaban incumpliendo algunas normas básicas relacionadas con el cuidado de los animales que allí se encontraban, detectando que de los 30 animales que había en la tienda, 15 de ellos estaban a la venta, mientras que de los otros 15, 12 estaban en una zona de cuarentena y los dos animales restantes habían enfermado y se encontraban en la zona de hospitalización.
La inspección detecta cachorros muertos guardados en un congelador
Es por ello que se realizó una primera inspección a través de la cual se pudo detectar diversos incumplimientos de las exigencias para este tipo de tienda, tras lo cual, se realizó un análisis con mayor profundidad que permitió averiguar que uno de los cachorros enfermos y que se encontraba hospitalizado, había dado positivo en coronavirus, además de que presentaba antecedentes de haber enfermado por parvovirus y también tenía síntomas muy evidentes de deshidratación.
Además del mal estado de los animales de la tienda, también se observó que el libro de registros de entradas y salidas de animales tenía irregularidades de elevada importancia, destacando sobre todo el hecho de que no se registraron los animales que habían fallecido en la tienda.
Al dirigirse al congelador del establecimiento, la inspección pudo encontrar dos bolsas diferenciadas, en el interior de las cuales había, en una de ellas 18 cachorros muertos, mientras que en la segunda se encontraban los pasaportes identificativos de estos animales que habían fallecido.
Debido a esta situación, se ha ordenado el cese inmediato de la actividad en esta tienda como medida cautelar, procediendo a ser precintada para poder llevar a cabo una investigación que esclarezca las circunstancias de la muerte de estos animales, y depurar responsabilidades con el propietario por todas las infracciones que se han ido observando y que se irán aclarando conforme la investigación siga avanzando a lo largo de las próximas semanas.