Escritores que amaron a los felinos

TrumanCapote

El mundo del arte siempre ha sentido fascinación por el gato, así que no son pocos los pintores, escritores, escultores, fotógrafos y músicos que se han sentido atraídos por él.

Los escritores forman parte de ese grupo tan especial porque a través de sus palabras han dejado patente su amor por los gatos y el gran vínculo que establecieron con ellos.

Ernest Hemingway

En 1899 nació en Illinois uno de los escritores y periodistas con mayor proyección internacional de todos los tiempos y que acabó con su propia vida en 1961.
El Premio Nobel de Literatura de 1954 dijo de los gatos que “tienen una absoluta honestidad emocional; los seres humanos, por una razón u otra, pueden ocultar sus sentimientos, pero el gato, no”. De esto seguro que era un experto, ya que llegó a tener más de cincuenta gatos.

Jorge Luis Borges

Nació el mismo año que Hemingway y murió en 1986. Con apenas 30 años consiguió el Premio Municipal de Poesía de Buenos Aires, lo que supuso el inicio de una carrera literaria llena de premios y méritos. Además de afamado filósofo, Borges fue un gran poeta y, como buen amante de los gatos, alguna poesía les dedicó. Este es el caso de “A un gato”:

“El gato blanco y célibe se mira / en la lúcida luna del espejo / y no puede saber que esa blancura / y esos ojos de oro, que no ha visto / nunca en la casa, son su propia imagen”.

Muy probablemente se refiriera a Beppo, su gato blanco, al que llamó así por el gato de Lord Byron.

William S. Burroughs

Perteneciente a una familia acomodada estadounidense, nació en 1914 y falleció 1997. La obra de Burroughs fue convencional en su forma al principio, pero no su temática, ya que escribió una obra titulada “Queer” (“Marica”), que no vio la luz hasta 1985.
Más en relación con el tema que nos ocupa, forma parte de los escritores que amaban a su gatos. William S. Burroughs escribió “Gato encerrado”:

“Soy el gato que camina solo. Y para mí todos los supermercados son lo mismo. El gato no ofrece servicios. El gato se ofrece a sí mismo. Por supuesto que quiere cuidado y refugio. No se compra al amor por nada. Como todas las criaturas puras, los gatos son prácticos.”

Julio Cortázar

Bruselas lo vio nacer en 1914, lugar donde estaba destinado su padre como personal de la embajada argentina en Bélgica. Tras estallar la I Guerra Mundial, se trasladaron a Buenos Aires, donde vivió gran parte de su vida, si bien murió en París, en 1984. Cortázar es de los escritores que amaba a los gatos y los tuvo en cuenta en su obra:

“No estaba privado de felicidad; la única condición era coincidir de a ratos (el camarada, el tío excéntrico, la vieja loca) con otro que tampoco calzara de lleno en su matrícula, y desde luego que no era fácil; pero pronto descubrí los gatos, en los que podía imaginar mi propia condición, y los libros donde la encontraba de lleno”.


Henry Charles Bukowski

Nacido en Alemania en 1920, falleció en California a la edad de 73 años. Es considerado uno de los escritores más influyentes del “realismo sucio” americano, y su obra, tan criticada como aplaudida por su estilo soez, está teñida de matices propios de la vida urbana que llevó en Los Ángeles.

Bukowski adoraba a los gatos y de ellos escribió que “cuantos más gatos tengas más vivirás. Si tienes un centenar de gatos, vivirás diez veces más que si tienes diez. Algún día esto será descubierto y la gente tendrá mil gatos y vivirá para siempre”. Claro que, fiel a su estilo transgresor, apostillaba: “Es realmente ridículo”.

Además de novelas, poesía, ensayos y colaboraciones periodísticas, de su obra destacaríamos “Gatos”, una antología que incluye poemas, fragmentos de cuentos, novelas, diarios y cartas publicada por Visor en 2016.

Ray Bradbury

Illinois fue el lugar que lo vio nacer en 1920 y Los Ángeles fue la ciudad que lo despidió en 2012, con lo que se trata del más longevo de los literatos que nos ocupan en esta ocasión y que permaneció activo casi hasta el final.
Una de sus últimas obras fue “El signo del gato”, publicada en 2005, y de este animal dijo “Ese es el gran secreto de la creatividad. Trata a las ideas como a los gatos: haz que te sigan”.

Truman Capote

Nació en Nueva Orleans, fue un literato y periodista estadounidense, autor de la novela Breakfast at Tiffany's (Desayuno en Tiffany's) y su novela-documento In Cold Blood (A sangre fría) (1966).

Capote tenía dos gatos y un perro, y en las fotos no solo salía abrazado a los felinos, sino defendiéndolos de su bulldog.

Haruki Murakami

Haruki Murakami (Kioto, 12 de enero de 1949) es un escritor y traductor japonés, autor de novelas y relatos. Sus obras han generado críticas positivas y obtenido numerosos premios, incluyendo los premios Franz Kafka y el Jerusalem.

La ficción de Murakami, a menudo criticada por la literatura tradicional japonesa, es surrealista y se enfoca en conceptos como el fatalismo. Es considerado una figura importante entre los escritores de la literatura posmoderna.

Este escritor ha contado que desde 1974 no puede vivir sin un gato en su casa. Para 1989 ya tenía diez.

Mark Twain

Samuel Langhorne Clemens, más conocido como Mark Twain, fue un periodista, escritor y humorista estadounidense que nació en Florida, Misuri. Tuvo numerosos gatos como son Apollinaris, Beelzebub, Blatherskite, Buffalo Bill, Satan, Sin, Sour Mash, Tammany y Zoroaster.

Edgar Allen Poe

Edgar Allan Poe fue un escritor, poeta, crítico y periodista romántico​​ estadounidense, generalmente reconocido como uno de los maestros universales del relato corto, del cual fue uno de los primeros practicantes en su país. Fue renovador de la novela gótica, recordado especialmente por sus cuentos de terror

Allen Poe tuvo una gata llamada Catarina, quien se sentaba frecuentemente en su hombro mientras él escribía. La gata le inspiró la obra “The Black Cat”.

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