Mis padres necesitaban una vaca, no a mí

nena

En algunas regiones de Tanzania, las niñas de entre 12 y 16 años son intercambiadas por sus familias por vacas o cabras para casarse con hombres mucho mayores.

Tradiciones ancestrales

En estos lugares se acepta con naturalidad una terrible realidad: las vacas tienen más valor como moneda de cambio que las propias menores, de las que uno puede prescindir. Las autoridades y algunos activistas intentan acabar con esta tradición, pero chocan con la incomprensión de unos pueblos que no ven nada malo en estos casamientos acordados.

Aunque parezca mentira a que este tipo de cosas todavía existan en pleno siglo XXI, un video publicado por el portal ruso RT en Español muestra que en países como Tanzania todavía un animal vale más que un ser humano. Aunque las regiones africanas se identifican por su cultura, algunas han perdido rasgos culturales, debido a ciertos daños que sufren los humanos, pero Tanzania es una excepción, pues intercambiar sus hijas por vacas todavía es una práctica habitual. En el material mostrado por el portal ruso se ve el momento en que varios hombres realizan un trueque entre una niña de 13 años por 10 vacas.

El intercambio entre el animal y la niña

Los sujetos realizan una negociación con la presencia de varios testigos y así llegan a un acuerdo. Los padres de la menor se quedan con los animales, vacas u ovejas mayoritariamente y el dueño de los mamíferos se casará con la niña que en muchos casos no supera los 11 años. El hombre, un poco mayor, se lleva a la niña a vivir con él para toda la vida. 'Suelen ser hombres de avanzada edad, solo tenemos una hija, por eso tenemos pocas posibilidades de obtener vacas. Según nuestra tradición, las vacas valen más que las hijas. En nuestra sociedad es mucho más importante conseguir vacas que mantener a tu hija en casa', dijo la mamá de la pequeña que fue permutada.

Solo tenemos una hija, por eso tenemos pocas posibilidades de obtener vacas

la madre de Maasa

La indiferencia de los hombres buenos

Un habitante de Tanzania aseguró que los hombres mayores en este lugar buscan casarse con mujeres muy jóvenes, ya que aseguran que ellas se adaptan mejor a su nueva familia.

Como podemos ver, lejos de protestar por esta tradición absurda, denigrante y esclavista, la gente del país, lejos de apostar por un cambio radical en esta posición una población clasista prefiere no abandonar las tradiciones mas arraigadas en su país de origen.

“Las niñas educadas no tienen tanto valor, no son buenas amas de casa. Quieren tener su propia opinión sobre todo, están malcriadas”, señaló para los medios.

Habitante de Tanzania

No es el único pais que sigue esta tradición

De acuerdo con el Informe Mundial Human Rights Watch 2016, aproximadamente una de cada tres niñas en el mundo en vías de desarrollo se casa antes de los 18 años; una de cada nueve, antes de los 15.

Son los países asiáticos, africanos y de medio oriente en donde más normalizado está el matrimonio infantil. Este hecho, en gran parte, se debe al papel que las mujeres han jugado a lo largo de la historia y dentro de la cultura de estos países; comúnmente regidos por hombres y por una cultura machista muy radical.

La educación es el paso para el cambio

Paolo, uno de los activistas opina que ante estos hechos y tradiciones machistas que parecen no acabarse, deberán ser castigadas de una manera más dura, ya que el hablar y tratar de hacerlos entrar en razón no parece suficiente.

Paolo, un activista, es un testimonio viviente de que se le puede dar una educación y un buen futuro a las niñas, pues el padre de una, que ahora trabaja como oficial de policía y tiene un buen trabajo y puede ayudarle en los gastos, así que tomando en base su propia historia, trata de convencer a estas familias que dejen de intercambiar a sus niñas por animales, ya que dándoles una vida diferente podrán seguir unidos a ellas y tendrán un mejor futuro, finalizó.

Se han cambiado las leyes en Tanzania

En la última sesión del Parlamento de Tanzania, se aprobó una nueva enmienda a la ley de educación que estipula que si un hombre contrae matrimonio con una mujer menor de 18 años, será condenado a 30 años de prisión al igual que sus progenitores.

Todavía hay esperanza y no solo el cambio vendrá por leyes, se debe educar y culturizar al mayor número de personas posibles en el pais para que vean la estupidez de muchas de las tradiciones, que lejos de ser bonitas cometen actos atroces, ya sean la muerte de personas animales, etc...

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