Los plásticos invaden las Islas Galápagos

Cuando uno habla de las Islas Galápagos, generalmente piensa en un lugar paradisíaco y un entorno natural y limpio, pero la realidad reside bajo las aguas, y es que los plásticos invaden las Islas Galápagos, uno de los paraísos del planeta que se encuentra en serio riesgo si no se toman cartas en el asunto y se comienza a establecer políticas que eviten esta grave situación.

Las Islas Galápagos, un paraíso invadido por los plásticos

Muy especialmente desde el año 1978 en el que la Unesco declaró las Islas Galápagos como Patrimonio de la Humanidad, esta zona ha sido considerada como un auténtico paraíso, muy especialmente para los animales acuáticos, y de hecho se trata de la segunda reserva marina más grande de todo el planeta.

Esto ha hecho que sean muchos los esfuerzos llevados a cabo para conseguir conservar el lugar en perfectas condiciones, intentando de este modo garantizar la calidad de vida a los animales y ofrecer un entorno agradable para el turismo, así como también muy enriquecedor.

No obstante, el peligro ha ido llegando lentamente y en silencio a escondidas bajo el mar, y es que poco a poco los plásticos se han ido haciendo con este hábitat marino ubicado en el océano Pacífico, hasta convertirse en un serio riesgo para las especies animales y vegetales que en él conviven.

Un problema que afecta a la flora y la fauna

Según un estudio realizado por la Universidad de Exeter en reino Unido, el Galapagos Conservation Trust y el Centro Científico de Galápagos y publicado en la revista Science of the Total Environment, la presencia de plásticos ya se observa tanto en el mar como en las playas y por supuesto también en el interior de algunos de los animales marinos.

Es importante tener en cuenta que cuando se habla de plásticos, el peligro no sólo se encuentra en las piezas de plástico de grandes dimensiones como por las bolsas, botellas o similares, sino que el problema va mucho más allá, y es que el plástico se va descomponiendo en pequeñas partículas, las cuales quedan flotando libremente en el mar y acaban infectando de forma invisible a multitud de animales y plantas.

De hecho, si se viaja la Islas Galápagos, la primera sensación es de que se trata de un lugar protegido y que realmente no corre ningún tipo de riesgo, pero la realidad es que el problema va más allá y se debe poner cartas en el asunto para evitar el avance en los próximos años.

En el estudio mencionado anteriormente, se han llegado a encontrar más de 400 partículas de plástico por cada metro cuadrado en la playa, lo cual supone un volumen excesivamente elevado.

Aquí es donde habita la iguana marina, mientras que mar adentro se pueden encontrar animales importantes y en riesgo como las tortugas marinas, leones marinos, tiburones martillo, tiburones ballena, erizos y otros.

El principal objetivo de este estudio es el de concienciar a la sociedad para que sea consciente del destino de los plásticos que acaban en el mar, y es que no vale con retirar las bolsas y las botellas, sino que cualquier plástico que se degrade, puede acabar en un río, lago, mar u océano y causar verdaderos estragos desarrollando nuevas enfermedades y problemas de salud tanto a los animales como a las plantas acuáticas.

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