Su madre le pregunta quién ha pintado el espejo y le echa la culpa a Batman
La imaginación desbordante de los niños puede serles de mucha ayuda en numerosas ocasiones: para divertirse, para aprender, para expresar sus sentimientos... y para poner excusas.
De pequeños, todos hemos hecho alguna travesura que ha necesitado una reprimenda por parte de nuestros padres. Es normal, todos hemos sentido curiosidad por cuanto nos rodeaba y experimentar con nuestro entorno supone, en muchas ocasiones, poner a prueba los materiales y objetos que nos rodean.
Los niños no entienden el valor que tienen las cosas, es algo que van aprendiendo poco a poco. Lecciones como que los objetos rotos no se arreglan, que si pintas una pared con rotuladores no se borran o que comer demasiadas chucherías puede hacer que enfermes, se entienden y asimilan a base de ver las consecuencias de nuestros actos.
Pero durante todo ese proceso, los niños también se valen de su imaginación para intentar evitar las regañinas. Asumámoslo, a ninguno nos gusta que nos echen una bronca, por justificada que sea.
Por eso, la creatividad se pone en marcha para inventar todo tipo de historias que expliquen lo ocurrido, a cada cual más inverosímil, pero también más divertida.
La que os dejo a continuación no tiene desperdicio. Mira lo que contesta este niño cuando su madre le pregunta quién a pintado su espejo. ¿Quién le castigaría con esa respuesta?
Original: Laura Hopkins