Takimika, la anciana fitness de 90 años que triunfa en Japón

No es algo nuevo mencionar que el ejercicio en los adultos mayores les ayuda a vivir una vida más saludable y feliz. Ejercer fuerza en determinadas zonas del cuerpo mejora la postura, la movilidad y el equilibrio, al mismo tiempo que controlan su peso, pero también alivia dolores.

Para  el portal digital Fitnesspiratas.es, los entrenamientos con peso corporal son una de las mejores formas de contrarrestar los efectos de la atrofia muscular en los adultos mayores. En sus reseñas afirman que los equipos necesarios para estas actividades son mínimos, minimizando las posibilidades de sufrir lesiones. Recomiendan los ejercicios aeróbicos como elevación frontal y curl de bíceps con bandas de resistencia o mancuernas porque son fáciles de usar y accesibles para principiantes.

Las ventajas de salud que disfrutan las personas mayores en buena condición física son cada vez más evidentes y Takishima Mika, mundialmente conocida como Takimika, es un claro ejemplo de ello.

El caso de Takishima Mika

Takimika es una anciana japonesa de 90 años. Actualmente, es una de las mayores referentes del deporte y un caso especial que explica que “la edad es solo un número” cuando realmente quieres empezar con algo que te apasiona.

Takishima no solo realiza estrictos regímenes de ejercicio diario, sino que también trabaja como instructora de fitness en un gimnasio. La jovial instructora japonesa, que cumplió 90 años el 15 de enero, es más activa que la mayoría de jóvenes de 20 años.

Pero, ¿cómo inició su historia? Hubo un tiempo en que Takishima no tenía ningún interés en el ejercicio. De hecho, llevaba una vida sedentaria. Pero decidió apuntarse al gimnasio después de que su esposo le hiciera un comentario sobre su peso, cuando tenía 65 años. Ahí cambió todo.

Era difícil pensar que una ama de casa a tiempo completo habría considerado ir a un gimnasio, pero estaba muy decidida en hacer un cambio en su estilo de vida. “En aquellos días yo era más que un poco regordeta, el tamaño de mi pantalón era el doble de lo que es ahora”, dijo en una entrevista.

Al principio su objetivo era perder peso. Después de unos cinco años perdió 15 kilogramos, pero su amor por el fitness ya había iniciado, así que continuó entrenando. Takimika comenta que una vez que se puso en forma decidió que “quería tener un bonito trasero apretado como una mujer brasileña”.

Una vez que logró esto, decidió trabajar con su hombres y también conseguir una cintura estrecha. Aunque nunca pensó que su vida se desarrollaría así, se muestra entusiasta con los resultados.

A los 87 se convirtió en instructora de fitness, después de que su entrenadora la animara a hacerlo. Al ver su positivismo en los entrenamientos, Nakasawa Tomharu, entrenadora y propietaria del gimnasio Power Aging, la invitó a trabajar con ella porque ya se había convertido en una atleta completa.

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