Terapia con insulina

La mayoría de los diabéticos siguen uno de dos regímenes de insulina:

Régimen tradicional de doble insulina

Con este esquema, usando dos inyecciones (por la mañana y por la noche), el paciente se inyecta la misma cantidad de insulina, mientras consume la misma cantidad de carbohidratos (incluyendo tomar tres comidas a la misma hora) y realiza constantemente ejercicios físicos.

Los cambios significativos en el régimen diario requieren un control constante, ya que cuando se consumen significativamente más carbohidratos o se aumenta la intensidad de la actividad física, pueden ser necesarios ajustes en la dosis habitual de insulina.

Régimen de bolo basal

Si prefiere un régimen gratuito del día, el régimen de bolo basal es para usted. La principal diferencia entre la insulina basal y la insulina en bolo es que la insulina basal es la insulina de fondo, cuyo propósito es mantener los niveles de azúcar en sangre dentro del rango normal durante la ausencia de comidas, y el bolo es insulina de acción rápida, cuyo propósito es prevenir picos repentinos. Niveles de azúcar después de las comidas.

El régimen de bolo basal implica múltiples inyecciones de insulina para imitar la secreción fisiológica de insulina por el páncreas. El uso de este modo proporciona la máxima flexibilidad, pero requiere un conteo continuo de carbohidratos para reflejar con precisión las necesidades de su cuerpo.

En el curso de los cálculos, se tienen en cuenta los siguientes factores:

La cantidad de carbohidratos consumidos, el nivel de azúcar en sangre, la proporción de carbohidratos y la cantidad de insulina activa en el cuerpo.

De esta manera, su cuerpo recibe exactamente la cantidad de insulina que necesita para mantener sus niveles de azúcar en sangre dentro del rango normal. A su vez, esto evita errores en el cálculo de la dosis de insulina. Saltarse o reducir deliberadamente las dosis de insulina se denomina diabulimia...

Es un trastorno mental en el que la persona tiene un trastorno alimentario en presencia de diabetes. La diabulimia puede provocar complicaciones a corto plazo , incluida la pérdida de peso y las infecciones crónicas por hongos o del tracto urinario, que, si no se tratan, pueden provocar complicaciones a largo plazo , que incluyen:

  • Deshidratación severa.
  • Desequilibrio electrolítico.
  • Enfermedad de las arterias periféricas.
  • Aumento incontrolado de la glucosa en sangre.
  • Cetoacidosis diabética.
  • Infecciones bacterianas de la piel.
  • Retinopatía, neuropatía.
  • Carrera.
  • Aterosclerosis

Las mujeres sufren de diabulimia, pero el trastorno también se presenta en hombres. A pesar de que la diabulimia no es una enfermedad reconocida oficialmente, es una enfermedad muy peligrosa que puede acelerar el desarrollo de complicaciones diabéticas.

Dieta para la diabetes gestacional

Si le diagnostican diabetes gestacional por primera vez, probablemente se esté preguntando qué alimentos tendrá que evitar y cómo afectará el nuevo diagnóstico a su dieta en general. Las respuestas a estas preguntas dependen completamente de su dieta diaria actual.

Si el tipo de diabetes que ha detectado no es insulinodependiente, debe controlar constantemente la cantidad de carbohidratos consumidos, ya que tienen un efecto directo sobre los niveles de azúcar en sangre, cuyo control será bastante difícil sin la introducción de insulina externa.

Reducir la cantidad de carbohidratos que consume distribuyendo uniformemente su ingesta a lo largo del día evitará picos de azúcar y ayudará a mantener sus niveles de azúcar dentro del rango normal.

Como regla general, la dieta para la diabetes gestacional implica el rechazo de tales alimentos:

  • Huevos crudos y pasados por agua o huevos fritos
  • Pescado con alto contenido de mercurio (pez espada, tiburón, marlín)
  • Alimentos ricos en carbohidratos con pocos o ningún nutriente
  • Hígado
  • Leche sin pasteurizar
terapia con insulina

Finalmente, en las mujeres diagnosticadas con diabetes gestacional existe el riesgo de desarrollar la enfermedad durante embarazos posteriores, así como el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.

En este sentido, es muy importante cumplir con los principios de una dieta saludable después del nacimiento del niño.

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