Consejos para afrontar situaciones traumáticas

Cada uno afronta la vida de la mejor manera que sabe, algunos no saben cómo ver el lado bueno de las cosas.

Sin embargo, vamos superando y alcanzando nuestras metas a través de nuestros propios esfuerzos y, generalmente, superando muchos obstáculos.

A veces nos gustaría pasar por la vida de puntillas, procurando que ninguno de los problemas que vemos a nuestro alrededor nos rocen.

Pero eso es imposible y todos, en un momento u otro, nos acabamos encontrando con una situación inesperada que nos hace preguntarnos eso de: "¿Por qué a mí?"

Pero siempre hay que ver el lado bueno de las cosas, y de eso te hablaremos en este artículo.

Hay que mirar el lado bueno de las cosas

María Espinosa es una psicóloga que actualmente dirige su propio centro en el que ayuda a muchas personas a superar diferentes situaciones traumáticas.

Adora su profesión, desde pequeña, cuando descubrió la psicología, tuvo claro lo que quería ser en la vida.

Ahora ha decidido no dedicarse sólo a sus propios pacientes, sino que además escribe un blog en la actualidad para que personas de todo el mundo puedan conocer su doctrina y, por qué no, sentirse algo más arropados.

"El lado bueno de las cosas" es el título de su blog personal, en el cual ha compartido una entrada que nos ha hecho reflexionar sobre la manera que tenemos de afrontar los problemas y las situaciones inesperadas.

Tal y como cuenta María: "Las situaciones inesperadas ocurren en un contexto donde te encuentras en un día a día en el que todo parece normal, pero de repente pasa algo".

Es necesario ver el lado bueno de todo

Y es que el ser humano tiene la capacidad de acostumbrarse a una situación si ocurre escalonadamente, sin embargo, si es algo que pasa de pronto, la situación traumática pasa a ser más difícil de tratar, pero no imposible.

En este tipo de situaciones siempre solemos escuchar aquella frase de: "tienes que ver el lado positivo", "todo pasa por alguna razón", etc.

María Espinosa lo que nos dice es que sí, que tenemos que hacer un esfuerzo por ver el lado positivo de las cosas, pero que ello no implica ignorar el dolor ni la frustración que sintamos.

"Aprender a ver el lado bueno de lo que nos ha ocurrido, no significa intentar convertir algo negativo que nos ha ocurrido en positivo, ni infravalolarlo, ni menospreciarlo, ni quitarle importancia."

"Las emociones negativas son necesarias. El sentirse triste, preocupado o enfadado es necesario para asimilar lo que nos está ocurriendo."

Afrontar y continuar

Aceptar un dolor y afrontarlo es algo necesario para poder asimilar una situación que nos ha cambiado la vida.

Hay momentos para todo, ya estaremos más alegres o más felices, si ahora estamos triste tenemos que vivirlo y sentirlo para ser capaces, mañana, de verlo desde otro punto de vista.

Siempre hay que buscar el lado bueno de las cosas. En este sentido, María Espinosa defiende que ver el lado de las buenas de las cosas implica entender que algo en nosotros ha cambiado debido a un hecho negativo. "Gracias a eso que nos ha pasado hemos podido reflexionar, cambiar nuestra escala de valores y empezar a valorar lo que realmente importa."

Puede verse traducido a muchas cosas, más o menos insignificantes, pero sólo seremos capaces de apreciarlas y verlas cuando nos hayamos enfrentado al dolor.

Seguro que muchos de vosotros estaréis familiarizados o habéis escuchado alguna vez la teoría de la doctora Elisabeth Kübler-Ross sobre las cinco fases que pasamos ante un duelo.

Un duelo que puede ser la muerte de alguien querido, una ruptura, una enfermedad, etc. ya que esta teoría se extrapola hacia prácticamente todas las situaciones negativas que puede vivir el ser humano. Las cinco fases son:

• Fase de negación
• Fase de enfado, indiferencia o ira
• Fase de negociación
• Fase de dolor emocional
• Fase de aceptación

Pues bien, María Espinosa, que nos habla del lado positivo, nos da cinco maravillosos consejos para aprender a ver el lado bueno de las cosas con las que, digamos, podemos saltarnos las cinco fases anteriores, o al menos continuarlas de manera consciente y objetiva:

1. La aceptación.

Es importante que dejemos de buscar excusas o lamentos por no poder cambiar las cosas.

Aunque nos gustaría, no podemos cambiar la situación, ha venido de esta manera y no podemos hacer nada para remediarlo, no te fustigues.

2. Tomar perspectiva

Así es, debemos tomar perspectiva del problema situándonos en un futuro, cuando lo hayamos superado, ¿crees que el problema te afectará del mismo modo?

"No se trata de pensar que el tiempo todo lo cura, pero tomar perspectiva nos ayudará a relativizar lo que está ocurriendo".

3. Buscar soluciones

Sentir y vivir el dolor no quiere decir que no debamos buscar soluciones. Debemos valorar todas las posibilidades que tenemos, que seguro serán más de una, y elegir la más adecuada.

4. El apoyo social

Es importante, no te escondas.

Las personas que verdaderamente nos quieren están ahí para apoyarnos en este tipo de situaciones pero debemos ser nosotros quienes les transmitamos lo que sentimos.

5. No es malo expresar las emociones

No tenemos que procurar no llorar, o escondernos para hacerlo.

Cada sentimiento tiene su lugar, así que si tienes ganas de llorar llora, y si estás enfadado o molesto debes decirlo al momento, si no lo hacemos, eso puede llevarnos a otro problema.

Fuente: El blog de María Espinosa