Beagle Harrier

¿Cómo es el Beagle Harrier? Carácter y Comportamiento

El Beagle Harrier es un perro diseñado para actividades de caza. Es inteligente, valiente, enérgico, vigoroso, y muy leal. Esta raza de perros suele ser muy apegado a su dueño, al punto que en algunos casos puede incluso padecer de ansiedad cuando por algún motivo se separa por mucho tiempo de su amo.

Es una raza cariñosa, que no demuestra mucha agresividad hacia las personas, incluso los extraños, por lo que no es conveniente si se desea como perro guardián. Por el contrario, al poseer toda la energía de un cazador y ser de carácter tan fiel, son perfectos para acompañar a los niños ya que muchas veces se conforman solo con estar junto a sus seres queridos.

¿Cómo debe ser el dueño y el entorno de un perro Beagle Harrier?

El Beagle Harrier tiene un carácter fuerte, por lo cual se considera una raza difícil de entrenar, hacerlo requiere una mayor cantidad de esfuerzo, paciencia y dedicación que muchas otras razas por esto no se recomienda para personas que no le puedan dedicar mucho tiempo.

Por otra parte los Beagle Harrier son bastante sociables con otros perros, se sienten mucho mejor si viven en un hogar acompañado de otros animales, por lo que es ideal para familias que ya poseen otras mascotas caninas en casa.

Tampoco son muy aptos para vivir en apartamentos pequeños ni en zonas urbanas debido a que necesitan poder correr y ejercitarse; y por su necesidad de acompañamiento no son muy recomendados para dueños que vivan solos.

¿Cuáles son los cuidados necesarios de un Beagle Harrier?

Los Beagle Harrier son una raza que disfruta mucho de comer, por lo que hay que prestar especial cuidado a lo que consumen, pueden comer de la basura donde se llevan a la boca sustancias que podrían causarles un envenenamiento o indigestión.

También, al estar destinados para la caza y al ser tan enérgicos y activos, requieren de mucho entrenamiento físico para que no acumulen demasiada energía y prevenir la obesidad a la cual son propensos. En caso de aburrimiento pueden ser destructivos, por esto se recomienda sacarlos a correr a diario.

Sus orejas caídas requieren un cuidado especial, en ellas se acumula humedad que puede causarles hongos y bacterias, por lo que hay que limpiarlas a menudo.

Los Beagle Harrier son perros rústicos, saludables y fuertes por lo que no requieren muchos cuidados más que los convencionales, visitar al veterinario para prevenir afecciones y aplicarles las vacunas habituales.

Cachorros y Gestación del Beagle Harrier

Las hembras Beagle Harrier suelen tener entre 7 y 8 crías por camada, se recomienda esperar hasta el segundo celo, o pasado el primer año de vida antes de buscar que la perra quede en estado de embarazo.

El periodo de gestación de los Beagle Harrier promedia los 62 días, los cachorros al nacer solo pesan unos pocos cientos de gramos, no pueden ver ni escuchar y es a lo largo del primer mes de vida que desarrollan estas habilidades e incluso comienzan a dar sus primeros pasos.

En ese momento los cachorros comienzan a jugar entre ellos y a desarrollar habilidades de defensa. Pero no es hasta después de las 8 semanas de vida que se puede separar a las crías de su madre.

Principales problemas de Salud del Beagle Harrier

Los Beagle Harrier poseen una esperanza de vida promedio de entre los 12 y 13 años, durante su vida pueden sufrir algunas afecciones hereditarias como lo son:

Hernia discal: es una de las enfermedades más comunes que padecen los perros cuando presentan imposibilidad o dificultad de mover las patas traseras, en ella se presenta la degeneración de los discos intervertebrales.

Displasia de cadera: es una enfermedad hereditaria, en esta el hueso del muslo y el de la cadera no encajan correctamente, no se detecta al nacimiento sino durante el crecimiento del perro.

Atrofia progresiva de retina: es un trastorno ocular que progresivamente causa la ceguera.

Cataratas: al presentarse, el ojo del perro toma un tono blanquecino, debido a que el cristalino del ojo se torna opaco, las cataratas comúnmente avanzan hasta causar la ceguera del perro.

Obesidad: se considera obesidad cuando el peso del perro sobrepasa en un 20% el ideal, esto puede causar diabetes y enfermedades respiratorias.