¿Cómo ven los perros?
¿Cómo ven los perros? Mucho más detrás de la visión de los perros de lo que solemos pensar. Se nos dice que estas mascotas ven en blanco y negro, igual que otros muchos animales, pero hay estudios recientes que nos permiten ampliar o matizar esta idea bastante, además de otros importantes aspectos que es interesante conocer.
Diferente a la visión humana
Biológicamente, los perros no están preparados para ver como nosotros, ya que en lugar de los tres receptores que poseemos ellos únicamente se sustentan en los llamados conos. Lo que provoca esto es que puedan ver longitudes de onda mucho menores que las nuestras. Sin embargo, no se trata de algo tan restrictivo como “ver en blanco y negro”; en realidad, se ha comprobado que los perros son capaces de identificar tanto la mayor o menor intensidad de brillo como una serie de colores diferenciados. Concretamente algunos tipos de azul y de amarillo.
El resultado de un experimento reciente publicado en Proceedings of the Royal Society B nos deja patente la gran importancia que tiene para nuestras mascotas percibir a través del color: a la hora de elegir un recipiente con comida de entre varios propuestos, más de un setenta por ciento de los perros empleados elegía los que mostraban los colores azules, en lugar de los amarillos brillantes, como hubiera sido lo normal si nos quedamos en esa visión en blanco y negro que hasta ahora se tenía por única.
Condición especial de los perros
Los canes se encuentran en condiciones fotópicas, es decir a plena luz del día. Pero ya sabemos que el punto fuerte de estos animales se encuentra precisamente en la penumbra, como antiguos cazadores que son. Bajo la retina poseen una estructura de nombre tapetum lucidum: una especie de superficie reflectante que hace que en condiciones deficientes la luz se intensifique mucho más de lo normal. El tapetum lucidum, de hecho, es el responsable de que veamos esos ojos rojos o extremadamente brillantes de nuestras mascotas en las fotos. La agudeza visual de los perros es mucho menor que la nuestra durante el día, pero desde luego no somos rivales para ellos a la hora de captar e identificar movimientos sutiles cuando cae la noche.
