Desde que fue rescatado, este es el perro más feliz del mundo y su cara lo demuestra

Normalmente cuando no podemos parar de sonreír es porque todo marcha bien. Desde que Brinks fue abandonado de cachorro en las calles de Nueva York y hasta que lo encontraron no había sonreído. Sin embargo, desde el mismo momento de su rescate y hasta ahora, no ha parado de sonreír ni un instante.

En su cara hay siempre dibujada una sonrisa que acompaña su alegría. El neoyorkino Jon Bozak fue quien tuvo la suerte de econtrarlo frenfe a la puerta de su apartamento, es también él mismo quien le ha brindado la oportunidad de ser feliz.

Después de dar el margen suficiente para que el posible dueño de Brinks respondiera y lo reclamara, Jon adoptó al feliz perro. No entraba en sus planes tener otra mascota, pero cuando lo vio a través de la ventana no lo pensó mucho. En seguida se enamoró de su sonrisa.

Jon y Brinks pasan muy buenos momentos juntos, salen a pasear, corren por el parque o juegan a la pelota. Pero además, este hombre crea momentos únicos en los que cuenta chistes al sonriente can sabiendo que al menos él se reirá. O no.

Con chistes buenos o malos está claro que Brinks es muy feliz ahora. Incluso tiene un retrato en casa de su bonita cara sonriendo. 

Todos los rescates merecen la pena, pero este es realmente bonito. La historia de un encuentro que estaba escrito. Todos los animales deberían poder sonreír desde el minuto uno como lo hace Brinks, de felicidad.

Fuente: Barcroft Animals