Lo usaron tanto para la caza que, con 8 años, sus huesos dejaron de responder. Mira su recuperación
El abandono animal no sólo se ha convertido en un problema mundial que afecta a muchos tipos de animales, así como a los refugios que se encuentran desbordados y sin apenas ayudas gubernamentales. También supone una evidencia de la falta de conciencia y moral que tienen las personas capaces de abandonar a cualquier animal.
Hoy nuestro corazón ha dado un vuelvo al conocer la historia de Regaliz, un galgo que fue abandonado con heridas muy graves, que de no haber sido rescatado hubiese muerto en cuestión de días.
Sin embargo, este perro tuvo la gran suerte de dar con el mejor de los lugares para su recuperación, el centro BRYAN'S LEVRIERI RESCUE (BRYAN'S GREYHOUND RESCUE). Centro que colabora activamente con la Protectora de Animales de Puertollano, Ciudad Real.
Llegó a la protectora a finales de Noviembre de 2014, llegó con muchas heridas infectadas, con ligamentos rotos, las patas delanteras a penas podían moverse con soltura. Pero Regaliz siempre intentaba mostrarse con talante, como si el dolor de lo había sufrido no le afectara, pero sí, le afectaba y mucho, había sido traicionado.
Regaliz es un galgo que estuvo ocho años sirviendo a su dueño que lo utilizaba para la caza. Se le notaba que él estaba orgulloso de haber conseguido las metas que su anterior dueño le puso, pero no entendía porque le había abandonado en esas condiciones. Algunas personas que se dedican a la caza maltratan a sus animales para que luego rindan más, les proporcionan poca comida y les exigen mucha energía, de modo que los huesos se acaban desgastando y la salud empeora por momentos.
Regaliz, con ocho años de edad, ya ha consumido todas sus articulaciones, no tenía energía para soportar su propio cuerpo. A las dos semanas de ingresar en la protectora, comenzó a desvanecerse.
Quedaba por delante mucho trabajo por hacer: conseguir que cogiera peso, operarle para que sus patas volvieran a ser útiles, y lo más importante, conseguirle un hogar con mucho amor.
La cirugía, programada para un par de semanas más tarde, tuvo que aplazarse por varios problemas de salud que Regaliz debía superar primero. Desgraciadamente, apenas tenía tejido óseo por lo que la operación jamás pudo realizarse.
Gracias a la increíble dedicación de los cuidadores, al cambia diario de vendajes y a una alimentación adecuada, Regaliz consiguió que su cuerpo comenzará a crear nuevo tejido óseo. Algo completamente inaudito en un animal de su edad y en el estado en el que se encontraba.
A finales de Abril de 2015, los expertos determinaron que Regaliz, tras unos meses de rehabilitación, ya estaba curada, así que oficialmente pasaba a estar en adopción. No había pasado ni un mes cuando la adoptante quiso tener a Regaliz en su vida. Ya tenía otro perro llamado Oliver, y ambos se harían compañía formando una nueva y bonita familia. Regaliz no sólo está tan recuperada que puede volver a cavar en la tierra, sino que además está feliz de que, por primera vez, la quieran en su familia.
Fuente: salvalevriero-rescue