La pandemia del coronavirus agravará la ya de por si difícil supervivencia de los pueblos indígenas

 

Brasil uno de los países aun con pueblos indígenas esta siendo atacada por el virus Covid-19 un pueblo realmente expuesto y especialmente vulnerable a las infecciones. Es imprescindible que el Gobierno de Bolsonaro haga todo lo posible para evitar empeorar una situación que, en muchos casos, era ya dramática antes de la crisis y que puede provocar el fin de tribus indigenas que les identifican como país.

Los pueblos indígenas ya pasaron por experiencias parecidas. En los últimos siglos se han enfrentado a varias epidemias y han sido testigos de miles de muertes, además de otros impactos inimaginables para nosotros, ya que tienen otras formas de experimentar la vida y la muerte. Dada la posibilidad de ser infectados por el virus, muchos de estos traumas están aflorando en su memoria colectiva. Por lo tanto, es necesario ponerse en contacto con los pueblos indígenas para no hacer que los desafíos actuales sean aún más devastadores y se vean infectados y vapuleados por la pandemia.

La interrupción de su vida cotidiana

Una pandemia como la que vivimos en la actualidad provoca una interrupción repentina en la vida de toda la humanidad. Sin embargo, se vive de forma diferente dependiendo del grupo social , dependiendo de una amplia gama de factores. Las medidas preventivas para las clases medias, que pueden trabajar desde casa, por ejemplo, son completamente diferentes de las necesarias para mundos tan diferentes como son los indígenas.

Las tribus indigenas tienen semejanzas y aspectos comunes con otros sectores de población vulnerable, como puede ser la falta de higiene, y el acceso a  de agua potable, desigualdades de tipo económico como la imposibilidad de vender artesanía y otros productos como castañas, pimientos, hongos o chocolate) o la dificultad para acceder a los beneficios sociales que las clases trabajadoras si que accederán.

El daño podría ser irreparable

Si se empezaran a registrar infecciones en la zona de Atalaia do Norte las consecuencias podían ser dramáticas. Este municipio, con 15.000 habitantes y el tercer Índice de Desarrollo Humano (IDH) más bajo en Brasil, es la puerta de entrada al Territorio Indígena del Valle de Javari, que abarca casi 9 millones de hectareas.

Quien cuida a los indígenas

El servicio de salud indígena es administrado por el DISEI, asi se llama al Distritos Sanitarios Especiales de Salud Indígena , vinculados a la Secretaría Especial de Salud Indígena (SESAI), parte del Ministerio de Salud. Este servicio funcionó bien hasta fines de 2018, en gran parte gracias a "More Doctors", un programa de salud que trajo a cientos de médicos cubanos a zonas remotas de Brasil. Pero, el presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, decidió quitar este servicio y obligó a todos los médicos cubanos a dejar el lugar. Una decisión que precarizó la asistencia sanitaria en estas zonas remotas del país, dejando a la suerte de algún Dios a los pueblos indigenas.

Tomar decisiones valientes

No hay duda sobre el delicado momento que está atravesando toda la sociedad. Y es necesario considerar la deuda histórica que Brasil tiene con los pueblos indígenas a los cuales expropio y hecho de su hogar. Es por ello que no debe escatimar esfuerzos para cuidar efectivamente a estas poblaciones junto a las mas vulnerables del país, con el respeto que merecen, garantizando su supervivencia y bienestar para que de ella pueda salir bien paradas todas las familias,tribus y en definitiva personas que lo tengan mas difícil.