Un bailarina estaba actuando en la calle cuando se le unió alguien muy especial

La música une. Da igual la edad que tengas, de donde vengas y hacía donde vayas porque la realidad es que en cuanto suena la música a todos nos pasa lo mismo. El baile nos iguala a todos, sobre todo si es en la calle.

Desde los orígenes de la humanidad, moverse al ritmo de cualquier sonido ha formado parte de la naturaleza humana. Además, es también una forma de expresarse y de celebrar.

Una de las características de los músicos y bailarines callejeros es que tienen mucho más contacto con su público. Es una forma de intercacción mucho más directa que cuando ocurre sobre un escenario.

Pero, aunque que esta bailarina -Emma O'Sullivan- contaba con tener público, seguro que no esperaba que uno de ellos fuera tan pequeño y tan especial. 

Nada importa cuando te gusta lo que escuchas o lo que sientes, te dejas llevar como lo hace este pequeño. El niño lo hace tan bien que no podrás dejar de mirarlo, cautiva a todos. 

Es que ya se sabe, con una buena melodía, la edad y los prejuicios se van a freír espárragos.

Fuente: Rumble