Estos son los 8 cuidados para la salud mental más efectivos

No todo es el estado físico, muchos subestiman el hecho de la estabilidad mental por creer que no representa un daño a nuestra salud. Sin embargo, no es lo cierto, por ello expertos recomiendan cuidados para la salud mental, en la mayoría de los casos, como única solución o complemento para tratar un tipo de afección física.

La salud mental representa el bienestar en el aspecto psicológico, emocional y hasta social, siendo esta la principal influyente en nuestro rendimiento, toma de decisiones, relaciones interpersonales y nuestra aptitud. Tal es el impacto de una inestabilidad mental, que puede provocar enfermedades o empeorar patologías.

Pero, como prevenir esto, la clave está en mantener un estilo de vida de cuidados contantes, y estos son los que conocerás aquí.

¿Qué cuidados para la salud mental hacer?

Aquí te enlistamos 10 recomendaciones de cuidados para la salud mental más efectivos, siendo estos un cúmulo de prácticas y hábitos integrales que mejorarán nuestra capacidad mental y evitar enfermedades de origen físico y mental.

1.      Técnicas de relajación

Estas son una serie de prácticas enfocadas a la relajación y control mental del individuo. Con ellas se logran reducir la tensión muscular y el estrés, bajar la presión arterial y ralentizar la respiración. Ahora bien, expertos recomiendan 3 tipos de técnicas que puedes hacer en casa:

• Imágenes guiadas: Esta técnica consiste en generar imágenes mentales que produzcan un sentir de calma y relajación. Tal como imaginarse en un lugar tranquilo y desolado en el que le guste estar.
• Ejercicios de respiración: El saber controlar la respiración es la clave, una inhalación profunda y exhalación lenta y constante logra relajar el cuerpo y a su vez la mente.
• Relajación progresiva: Esta es una práctica en donde se tensan y relajan los músculos en sesiones, esto mientras utilizas las dos técnicas anteriores en un ambiente controlado.

2.      Desarrolla una actividad que te distraiga y relaje

El estrés y la carga mental se desarrollan al realizar actividades que requieren un nivel de exigencia alto y que por lo general no disfrutamos, también por estar en un entorno caótico. Por ello, es recomendable entre los cuidados para la salud mental, encontrar una actividad que realmente disfrutes, que te cause satisfacción, que te distraiga y relaje.

Esto provoca que los niveles de tensión bajen, olvides por lapsos de tiempo los detonantes de tu carga mental y a su vez el estado de tu cerebro se normalice.

3.      Reconoce y analiza tus emociones

Uno de los problemas que genera condiciones psicológicas es la retención de emociones o aparentar estados de ánimo que no son los que realmente sentimos. Esto afecta la estabilidad emocional, ya que lleva al individuo a sentirse insatisfecho consigo mismo y oprimido.

La clave está en expresar sus emociones de diferentes formas, reconocer cuando se sienta triste, feliz o molesto sin llegar a los extremos. Puedes comenzar escribiendo cómo te sientes en un libro personal o hablar con una persona de confianza.

4.      Mantenerse positivos

El tener una actitud positiva la mayoría del tiempo, mejora el rendimiento diario e impacta favorablemente las relaciones interpersonales. A su vez,  te mantiene optimista ante cualquier circunstancia, aprendiendo a lidiar con diversos escenarios detonantes de depresión, estrés, ansiedad y carga mental.

Esto no quiere decir que siempre vas a tener una actitud positiva y bloquearás los otros sentimientos y actitudes, sino que a medida que te permitas mantenerte positivo, esto se arraigará en tu personalidad y gozarás de los antes mencionados beneficios.

5.      Refuerza tus relaciones interpersonales

Los seres humanos por naturaleza somos sociales, y pese a que muchos se consideren asociales, aun en estos casos tienen conexiones interpersonales, a menor medida. Expertos recomiendan como cuidados para la salud mental el que estas relaciones interpersonales se refuercen, ya que de esto también depende su estabilidad psicológica y emocional.

Esto se debe al impacto de las personas en otros individuos, desde la personalidad, sentimientos y hasta la influencia de ciertos factores, circunstancias y escenario, comprende un sentir de apoyo y compañía.

En este sentido, procura organizar visitas a tus seres queridos, entablar conversaciones entre familiares, amigos o conocidos, e incluirte en una esfera social dentro de tu comunidad, escuela o trabajo.

6.      Dormir 8 horas al día

Existen ciertos factores que influyen en gran manera en nuestro aptitud y emociones, y entre ellas se encuentra el buen dormir. La falta de sueño, por una parte, genera pesadez, tristeza, insatisfacción, molestia y un bajo rendimiento diario, esto puede llevar a generar estrés, ataques de ira y depresión.

Por otro lado, el dormir más de 8 horas continuas genera un riesgo alto a la depresión, ya que descontrola la actividad normal del cerebro y hasta el efecto del sol.

7.      Aliméntate con conciencia

Este punto es uno de los factores claves tanto para la salud física como la mental, y es que esto es debido a la influencia de los componentes de alimentos en el cuerpo y la mente. La ingesta de ciertos alimentos puede afectar positivamente o negativamente el estado del organismo y sus diferentes sistemas, provocando cambios en el estado de ánimo.

Tal es el caso del azúcar, la cual aunque genere cierta satisfacción, en exceso puede incidir en  depresión y ansiedad. Pero, por otro lado, la ingesta de otros alimentos puede producir lo contrario, e incluso mejorar el rendimiento del individuo.

Lo más recomendable es seguir una dieta balanceada, y conocer el impacto de componentes de los alimentos en nuestro cuerpo.

8.      Mantenerse activo y en movimiento

Aunque el hacer ejercicio es una actividad que todos relacionamos con la salud física, lo cierto es que tiene una gran influencia en el estado de ánimo. Este es considerado uno de los cuidados de la salud mental más prácticos y efectivos por mantener no solo el cuerpo activo, también nuestro cerebro.

El aumento de oxígeno, el trabajo continuo de respiración y la distracción que genera las rutinas de ejercicios o algún deporte, lleva a reducir el estrés, depresión e incluso la ira, motivando a una mente y aptitud más alerta, positiva y enérgica.

No desvalorices tu estado mental, fomenta una vida de cuidados para la salud mental que te garanticen tu estabilidad y bienestar personal, y el de los demás.