Nunca adivinarías lo que hay sobre el techo de este coche. ¿Qué habrías hecho tú?

A veces nos encontramos con situaciones que por más raras que parezcan son reales. Casi que hay que frotarse los ojos o pellizcarse para darse cuenta de la realidad, pero sin embargo existen y son tan increíbles, a veces, como esta misma.

Ocurrió en Freeland, Washington (EE. UU.), era un día de enero como cualquier otro hasta que ocurrió un hecho insólito. Un león marino eligió un coche, concretamente el techo, para tomar el sol tan a gusto. Para este precioso ejemplar puede que fuera lo normal, pero imagina llegar tú, como simple humano, y encontrarte semejante gigante sobre tu coche. Como poco te asustas, y quién diga lo contrario miente. Porque si nos asustamos incluso cuando una paloma invade las lunas o el capó, cómo no hacerlo con un animal así.

Aunque con susto inicial, seguro también que más de uno firmábamos por vivir esta experiencia. ¿Verdad? De hecho todos los presentes no pueden dejar de sacar sus móviles para guardar tan bello recuerdo.

Aparte de lo bonito de la imagen, debe impactar ver esto sobre tu techo. Aunque lo que es a él le da exactamente igual, está tan a gusto que incluso se permite el lujo de tumbarse y relajarse. Puede que en su entorno sea un león marino famoso porque le importa poquísimo el gentío que no deja de observarlo y sacarle fotos.

No sabemos cómo se disuade a un león de mar, pero me parece que el propietario del coche tuvo que esperarse a que terminara la hora de la siesta. 

Lo cierto es que la situación también es cómica a más no poder. Sea como sea, nos encanta cuando el mundo natural y el humano se tocan de forma tan bonita.

Fuente: Sleeping InTheFire